La seña más característica del caballo árabe es su resistencia.
Su cabeza tiene una gran movilidad debido a la curva arqueada de su cuello.
Sus ojos son vivos y muy expresivos, siempre de color negro, rodeados de una piel muy fina en los párpados. Las orejas son pequeñas en proporción con la cabeza, con las puntas convergentes y con gran movilidad.
Su alzada oscila entre los 143 y 152 centímetros normalmente y su cola tiene un nacimiento alto con tacto sedoso, así como su crin.
Su cabeza tiene una gran movilidad debido a la curva arqueada de su cuello.
Sus ojos son vivos y muy expresivos, siempre de color negro, rodeados de una piel muy fina en los párpados. Las orejas son pequeñas en proporción con la cabeza, con las puntas convergentes y con gran movilidad.
Su alzada oscila entre los 143 y 152 centímetros normalmente y su cola tiene un nacimiento alto con tacto sedoso, así como su crin.